Hace mucho, mucho tiempo, en un pequeño rincón de Extremadura, un señor tocaba su flauta anunciando así que llegaba el afilador, me encantaba escuchar esa música, corría a saludarlo, ver como encendía el motor de su piedra y las vecinas llegaban con sus cuchillos y tijeras, sobre todo en época de matanzas para tener sus herramientas preparadas.

Un buen día, en una de sus visitas al pueblo, me contó que él realmente se dedicaba a la fabricación de cuchillos, esa relevación despertó en mí gran curiosidad por el tema que a medida que investigaba, me resultaba más y más interesante, convirtiéndose en mi gran pasión.

Recuerdo que a este señor le faltaba un dedo en una de sus manos, nunca me atreví a preguntarle, pero en mi imaginación infantil, siempre pensaba que se lo había cortado fabricando el gran cuchillo, como si se tratara de la mayor de las hazañas de un gran caballero de la Mesa Redonda, pues para mi tenía la misma admiración.

Desde el día de dicha revelación continue investigando y en la medida que las responsabilidades de presente y futuro me lo permitían creando mis propias piezas. Estudié Arquitectura Técnica, otra de mis pasiones, en este caso, heredada gracias al amor que mi padre me traslado desde su profesión de albañil. Durante años me he dedicado a dicha profesión, pero las crisis que hemos sufrido han provocado que muchos nos reinventemos, reeduquemos, innovemos y un sinfín de verbos más para volver a tener un trabajo estable, las crisis se suelen tratar como momentos negativos, pero en realidad son momentos de inflexión, donde la línea de la vida puede tomar diversidad de formas, en mi caso, introduje una nueva variable, o mejor dicho darle otro enfoque a una de las ya existentes, como era mi pasión por la cuchillería pasando de hobby a profesión.

La línea de dicha función lineal, se tornó con una pendiente positiva y que cada día aporto mayores valores a las variables que le afectan para que siga creciendo de manera positiva, como son formación, innovación, buenos compañeros del gremio y una gran familia que me apoya en cada paso.

Así es como hoy me encuentro escribiendo estas letras para todos ustedes, contándoles desde mi página web mi pequeña historia, que espero sea su historia y que capítulo a capítulo sigan cada una de mis entregas, mis piezas realizadas de manera artesanal y que cada una lleva lo mejor de mí.

Un abrazo